ENTREVISTAS A MUJERES NOTABLES

Entrevista a Guillermina Mekuy

Entrevista a la destacada escritora, empresaria y política, natural de Guinea Ecuatorial, Guillermina Mekuy. Quien comparte sus obligaciones con la promoción de la cultura africana y la dirección de MK Ediciones. Mujer líder y activa defensora de los derechos de la mujer y las artes, quien próximamente será reconocida por uno de los Claustros Doctorales de Mexico en mérito a su trabajo en favor de las letras. Guillermina Mekuy una mujer de exportación y mirada cosmopolita, abierta a la diversidad y la inclusión.

¿Dónde se siente más cómoda en el rol de escritora en tierras africanas o en España?

Como escritora de raíz africana y vivencia europea, no me encierro en un solo territorio. Mi comodidad no está determinada por el lugar geográfico, sino por el espacio simbólico que me permite nombrar mi verdad, denunciar el dolor, rescatar la memoria y dignificar la voz africana. Personalmente, me siento cómoda en el tránsito, en el cruce de caminos. No escojo entre África o España, porque mi escritura habita ambas orillas, con la certeza de que el dolor no tiene fronteras y la dignidad tampoco. En definitiva, mi rol de escritora se afirma en el espacio donde pueda ser libre, coherente y profundamente humana.

¿Cómo definiría su obra desde la perspetiva del autor

Mi obra es un grito íntimo. Escribo desde una herida que no cierra, pero que sangra belleza y verdad. mis textos no son solo literatura, son testimonio, son eco de voces silenciadas que me habitan. Escribo con el alma desgarrada por la historia de África, pero también con la esperanza terca de una mujer que cree en la reconstrucción desde la palabra. Cada línea que trazo es un acto de amor por mi continente y por sus mujeres, que han sido tantas veces borradas o deformadas por el relato ajeno. Escribo como hija, como hermana, como madre, como africana, Desde esa perspectiva, mi obra busca incomodar, pero también sanar. Busco despertar conciencias adormecidas, recuperar verdades.

“ Escribo porque no puedo callar, porque mi historia —nuestra historia— merece ser contada con la voz de una mujer africana que se niega a olvidar.”

¿Cuánto de autoreferencia cultural tienen sus personajes?                         

La autorreferencia cultural en mis personajes es un componente fundamental y profundo, que atraviesa mis novelas como una raíz identitaria irrenunciable. En mis obras, la autorreferencia cultural se manifiesta en al menos tres niveles:

1. A través de la espiritualidad y los símbolos africanos Mis personajes, especialmente femeninos, están marcados por lo ancestral. Hay invocaciones espirituales, conexiones con los muertos, con los ancestros, con la madre tierra, con rituales y silencios que solo se comprenden desde una cosmovisión africana. Ejemplo: en Tres almas para un corazón, la protagonista no solo lucha con el amor y los celos, sino con las sombras de una herencia espiritual que la sobrepasa y la contiene.

2. A través del lenguaje y las emociones La forma en mis personajes narran, sufren, recuerdan y aman está impregnada de africanidad. No buscan imitar una voz europea, sino que reivindican una voz africana femenina: intensa, quebrada, valiente, a veces contradictoria, pero auténtica. Las palabras no solo comunican, también sangran, sanan o hechizan. Son memoria oral, son canto, son cicatriz. Eso también es autoreferencia cultural. Ese Ejemplo lo tenemos con mi primera novela El llanto de la perra (Eldania).

3. A través del conflicto entre tradición y modernidad Mis personajes viven tensiones constantes entre lo heredado y lo impuesto, entre lo que desean como individuos modernos y lo que su cultura, su familia o su comunidad les exige. En esa tensión se construye la identidad. Ejemplo: en Las tres vírgenes de Santo Tomás, la tradición no es solo un escenario, es un juicio constante. Ser mujer africana se convierte en un reto cultural lleno de referencias a lo prohibido, a lo sagrado y a lo impuesto.

Mis personajes no son neutrales ni asépticos: llevan África en la piel, en la lengua, en el conflicto interno y en la memoria. La autoreferencia cultural no es decorativa, es existencial. Es lo que los hace únicos, lo que los desgarra y lo que los sostiene.

¿Transitar por dos culturas unidas bajo un lenguaje común le ha generado dificultades??

Al contrario, me ha enriquecido profundamente. Haber crecido entre dos culturas que comparten un mismo idioma me ha permitido comprender mejor las sutilezas del lenguaje, los matices culturales y las diferentes formas de ver el mundo. No lo he vivido como una dificultad, sino como una ventaja que ha alimentado mi identidad, mi escritura y mi forma de relacionarme con los demás. Es una dualidad que no divide, sino que suma.

¿Cómo ve usted la emergencia de nuevos talentos literarios de su país y el impacto de esto en España ? 

La emergencia de nuevos talentos literarios en Guinea Ecuatorial me llena de esperanza y orgullo, porque representa una voz renovada que está dispuesta a contar nuestras historias desde una perspectiva propia, auténtica y profunda. Estos jóvenes escritores y escritoras están desafiando los estereotipos que durante años han limitado la imagen de nuestro país y del continente africano en general.

El impacto que tienen en España es muy valioso, porque a través de sus obras aportan una mirada fresca y compleja sobre nuestra realidad, que va más allá de lo superficial o lo exótico. Esto enriquece el panorama literario español y también abre caminos para un diálogo cultural más genuino y respetuoso entre nuestras dos realidades.

Además, la presencia de estos nuevos talentos en el espacio literario español ayuda a visibilizar la diversidad cultural de África y derriba prejuicios, contribuyendo a una mejor comprensión entre pueblos. Para mí, esto es fundamental, porque la literatura tiene el poder de humanizar y conectar, y estos escritores están jugando un papel clave en ese proceso.

Por último, veo en esta emergencia literaria una oportunidad para que se construyan puentes creativos y colaborativos que beneficien a ambos lados, haciendo que la literatura sea un vehículo para la reconciliación, el reconocimiento y el intercambio cultural enriquecedor.

¿ Hacia dónde le gustaría a usted llegar con su obra, qué tipo de lectores. responde ?

Con mi obra, mi deseo más profundo es abrir puertas a historias que muchas veces han sido silenciadas o ignoradas, especialmente las voces africanas y, en particular, las de las mujeres africanas. Me gustaría llegar a lectores que estén dispuestos a cuestionar, a sentir, a entender la complejidad de nuestras realidades y la riqueza de nuestras culturas desde una mirada honesta y comprometida.

No busco solo lectores que consuman mis palabras, sino compañeros de viaje que quieran explorar conmigo las heridas del pasado, las luchas del presente y las esperanzas del futuro. Me interesa que mi obra toque el corazón de jóvenes africanos que buscan identidad y orgullo, así como de lectores internacionales que deseen conocer África más allá de los estereotipos y prejuicios.

En definitiva, quiero que mis textos sirvan para crear puentes, para despertar empatía y para inspirar cambios, tanto personales como colectivos. Que quienes me lean salgan transformados, con preguntas nuevas y con un compromiso más profundo con la justicia, la memoria y el respeto de nuestros pueblos. 

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