Graciela Zeballos es una inquieta mujer uruguaya quien fluye por la vida como Terapeuta Holística, Coach de Vida, Especialista en Técnicas de Relajación y Manejo del Dolor, Poetisa y Embajadora de Paz, también participa de diversas organizaciones donde da impulso a la reflexión sobre sanación y espiritualidad. En sus talleres aplica la reflexología como mecanismo de sanación y sintonía con la tierra y el espíritu, técnicas que, junto a una pluma dulce, y una profunda reflexión de donde estamos como sociedad y como sujetos le han llaveado por el mundo de las letras, actualmente prepara su próximo libro de poemas, y nos delita con esta entrevista. La segunda de FGAL a mujeres destacadas que nos comparten algo importante además de su particular mirada de la humanidad y trabajo.
El espíritu está claramente definido como el alma racional, donde reside el pensamiento, la espiritualidad y la comunión. La palabra espíritu proviene del latín «spiritus» qué significa «respiro» y todo lo relacionado con el elemento aire.
Las personas olvidan qué durante la vida terrenal el espíritu vive un viaje sagrado, con nosotros en nuestro cuerpo físico cohabita energía y alma, pues, somos materia y también energía; y el espíritu es la gracia que Dios Padre, o nuestro ser superior, como le quieras decir, otorga al hombre en su trascendencia para diferenciarlo del resto de los animales…
El espíritu humano es un componente filosófico, psicológico, artístico y también es conocimiento, es la parte espiritual y mental de la humanidad; se expresa en energía y esta forma una suerte de atmosfera sobre nosotros, y realmente es emocionante ir conociendo lo que nosotros mismos somos y proyectamos.
Somos hijos de una creación “divina”, y la vida es eso, un milagro, más allá de simbolismos o interpretaciones de tal o cual religión…
No debemos olvidar que somos seres espirituales viviendo una experiencia llamada humanidad, conocernos es vital para poder comprendernos a nosotros mismos y a los demás, en definitiva, todos somos uno y uno somos todo…
A pesar de las obvias diferencias físicas, sociales, ideológicas, culturales, religiosas y políticas, somos humanos en evolución y como tal debemos aprender, y caminar sin cargas. Pues, el desarrollarnos correctamente en salud y bienestar es nuestra responsabilidad. Somos una gran obra maestra como tal debemos procurar valorarnos, amarnos, restaurarnos cuidarnos, protegernos, educarnos, cultivarnos Y obvio humanizarnos y hermanarnos.
El crecimiento personal sabemos lo importante que es, pero también, lo debe ser, “la convivencia y la tolerancia”, desarrollar estos valores es una de las misiones que tenemos en la vida y es de gran importancia para avanzar en nuestra realización social y sentido de pertenencia…
El pacificarnos primero con nuestra existencia es vital, es esencial para después poder accionar correctamente en armonía y en paz, el universo nos da aquello que somos y proyectamos, así que es fundamental dedicarnos a nosotros mismos. Tenemos la inteligencia, la capacidad, y las herramientas adecuadas y a la mano en esta época para buscar nuestros puntos de equilibrio, a un clic podemos leer importantes autores, experiencias y consejos de vida, olvidamos que el espíritu humano nos brinda aspectos como el intelecto, la emoción, la pasión, la creatividad y otros, para hacer uso y goce; pero también es necesario ocuparse de los mismos, cultivarnos y cultivarle…
Mi humilde opinión es que siempre vale la pena intentarlo, porque la vida es bella, nos ofrece tanto, mira nomas… la lluvia, y ese cielo azul y brillante donde descansa el sol o cuando vemos reír un niño, cuando abrazarnos a nuestros afectos o sentimos el placer de una música que nos motiva e impulsa a cantar, bailar o enamorarnos. Cada vez que sentimos la pasión y el amor como acto cómplice y sublime nos estamos dando también una oportunidad. Y claro, también lloramos, sufrimos, nos enfermamos, y nos duelen muchas cosas en ese trayecto de la vida, el asunto es sacudirse y volver a caminar…
Obviamente, pues somos lo que sentimos también, pero eso somos seres vivos el asunto es como vamos gestionando esos conflictos, manejando nuestras emociones o situaciones de estrés, para que no nos dejen huellas tan profundas “que nos lastimen hasta el alma o lastimemos a otros». Las cargas que nos limitan, nos bloquean impidiéndonos evolucionar como raza humana, por ello debemos liberarnos de esas cadenas pesadas de dolor o sufrimiento para poder vivir esta existencia como Dios manda.
Ocuparnos de nosotros mismos es importante, y siempre consultar, pues también nuestro cuerpo acusa el degaste, la falta de energía, la desmotivación, la ansiedad, etc; el cuerpo a su modo nos grita por ayuda; mi trabajo es un complemento, y las terapias alternativas como gemoterapia, aromaterapia, reflexología, y la acupuntura son muy importantes en la construcción de nuestro bienestar, como también lo será recurrir a terapias vibracionales, como la biosonica, la terapia con cuencos de cuarzo, el masaje vibracional y otras…
Siempre recomiendo todo lo que sea en beneficio de la salud, como, por ejemplo, ejercicios físicos, gimnasia adecuada a la edad o circunstancias que la persona padece. El cantar mantras, la meditación, el Yoga, Tai, largas caminatas por la naturaleza o playa, recibir clases de baile y ciertamente, una actitud abierta y libre frente a la vida, sin olvidar las prácticas religiosas que nos hacen conectar con el Universo celestial, Dios o energía Cristica.
Ocuparse de la parte espiritual es muy importante también y el abordarla desde la libertad un asunto esencial, por ejemplo, el proceso existencial y espiritual para mí es una necesidad vital, y por supuesto, sin tocar temas del favorecer tal o cual religión, ese es un asunto delicado; porque depende de cada ser humano, su cultura, creencias, limitantes, filosofía, etc. Cada persona evalúa cuál será su orientación o encuentro con la creación, algunos bajo el pórtico de tal iglesia, otros bajo el amparo de su fe, y otros quizás solo vean materia y luz, el espíritu humano tiene un componente filosófico, psicológico, artístico y de conocimiento; a veces, parte espiritual o mental, y es realmente emocionante ir conociendo lo que nosotros mismos somos o podemos lograr…
Hay diferentes técnicas que nos permiten enfocarnos en nuestros pensamientos para traer paz mental, como, por ejemplo, la meditación y claramente la oración es también un recurso que el hombre íntimamente recurre. EL ir hacia una práctica colectiva espiritual para mi es de gran evolución y trascendencia, nos ayuda a calmar nuestros temores, miedos, y nos da esperanza, nos da esa protección y guía que no encontramos terrenalmente.
No tengo una fecha precisa de cuando tome este camino, creo fue antes de conocer la palabra coach, yo venía tiempo trabajando conmigo misma y luego note que podía compartir experiencias y saberes, sé que es necesario prepararse, reeducarse, informarse, estudiar para ciertos temas de desarrollo personal. Y en mi persona ha sido un proceso de aprender haciendo, desarrollando actividades, práctica constante, no me volque a esto por moda, sino porqué se convirtió en mi pasión de vida, y la vengo haciendo desde muy joven; llegue a esta maestría desde diversas disciplinas. Algunas relacionadas a la belleza, la estética, la salud, la educación personal, terapias alternativas, y la cultura de paz.
Entendiendo esta como el equilibrio con nosotros y el entorno, primero establecer la paz conmigo y luego hacia los demás; a esto fui sumando la poesía y la literatura como soporte, y como recurso de vida.
Quiero comentarte que fui curiosa siempre y cada vez más me instruía en cómo vivir mejor, y así me fui enamorándome de una forma de vivir, de aquella que cree en mí primero, y así, verificar que resultados tenía la sanidad en mi propia carne, cuidando mi alimentación y mis pensamientos…
El valor de la paz es un derecho humano del que todas las personas, los grupos y los pueblos también somos titulares, unos y otros, tenemos derecho a vivir en paz; todos y todas tenemos derecho a una paz justa, duradera, y no hablo solo de paz como sinónimo de ausencia de conflictos armados, internos o internacionales, hablo de nuestra paz en un sentido amplio y holístico, es importante pues el encontrar la paz y sanación también en nosotros, los amigos, la familia, en nuestro entorno y corazones…