Presidente de FGAL destacó la importancia de la IA en encuentro de académico internacional realizado en Mendoza, Argentina

Antonio Yelpi Aguilar en su calidad de consultor y presidente de la Fundación Global África Latina fue invitado a participar del «Foro Universitario IA y Política un desafío transformador».

A juicio de Yelpi Aguilar la inteligencia artificial viene a desafiar la creatividad y el discurso electoral pues anticipa fuertes cambios en las dimensiones de las relaciones sociales y comunicacionales.

«Objetivamente sus impactos en la política electoral aún están en proceso de perfilacion, pero se debe tener atención a sus efectos más visibles».

Primero atender al desafío del procesamiento de enormes volúmenes de datos para anticipar el comportamiento humano, segundo, entender su utilidad desde la perspectiva social y comunicativa, tercero, definir un marco ético para sus aplicaciones respecto de la penetración en los electores y el encantamiento de las ofertas políticas.

«Indudablemente al analizar el uso práctico de la IA se debe atender a su regulación, pues la inteligencia artificial es una herramienta muy joven pero de un alcance poderoso».

En suma, debemos tomar en cuenta para su aplicación no solo los sesgos de los algoritmos, sino también la dimensión ética de su aplicación y su uso sujeto a normalización legal, garantizando la protección de datos y los derechos de privacidad personal, en general, consagrados en la mayoría de las democracias modernas.

Obviamente, el uso de inteligencia artificial en política tiene partes positivas y otros aspectos que pueden despertar ciertas suspicacias, ya lo vimos en la pasada contienda electoral norteamericana.

Hay importantes estudios comparados que evidencian que estás prácticas son cada vez más recurrentes en los relatos políticos para engañar votantes y alterar con mañas los procesos electorales.

Entonces la cuestión de la IA es un fenómeno sobre el cuál hay que poner atención, pues una aplicación malisiosa de la IA puede agravar la polarización en las democracias y contaminar procesos electorales, claramente, estamos frente a una herramienta con luces y sombras.

«Nos queda claro que no hay que ser ni alarmistas, ni despreocupados, frente a su uso en política; más bien regular sus aplicaciones».

En concreto, la parte utilitaria de la IA hoy nos permite personalizar la comunicación con los votantes, sin duda, también emplearse para monitoriar el comportamiento en línea de los votantes, partidos y candidatos, además de proporcionar información de nicho a los equipos políticos.

Por Layla Heredia, Relaciones Publicas y Comunicación FGAL